Al comprar o vender una propiedad, siempre es una buena idea contar con un profesional, especialmente cuando se trata del activo financiero más importante que posees.
Un agente inmobiliario puede ayudarte en todo: desde obtener el mejor precio, mostrarte más opciones, educarte sobre el mercado y asesorarte sobre aspectos clave en los contratos.
Te ayudará a conseguir el mejor precio
Ya sea que estés comprando o vendiendo, un agente inmobiliario te ayudará a obtener el mejor valor. Al vender, realizará un análisis comparativo del mercado, lo que te permitirá conocer el valor real de tu propiedad y evitar venderla por debajo de su valor. También te asesorará sobre qué mejoras o renovaciones conviene hacer y dónde invertir para aumentar su valor. Además, te ayudará con la puesta en escena de la propiedad, fotografías profesionales, marketing estratégico y todo lo necesario para atraer a más compradores y recibir mejores ofertas. Si estás comprando, el agente analizará ventas recientes en la zona, comparará características y estimará el valor real del inmueble. También revisará contigo el informe de inspección, señalando reparaciones necesarias o problemas ocultos para que no pagues de más por desconocimiento.
Tiene acceso a más propiedades
Un agente puede tener acceso a propiedades exclusivas que aún no están en el mercado o que están por salir a la venta. También puede mostrarte inmuebles de diferentes zonas y estilos (nuevas, usadas, casas, departamentos, etc.), ampliando tus posibilidades. En resumen, tendrás acceso a más opciones que buscando por tu cuenta.
Puede negociar por ti
Los agentes inmobiliarios tienen experiencia negociando precios. Gracias a su conocimiento del mercado y a su acceso a datos de ventas recientes, pueden defender tu oferta o tu precio de venta con argumentos sólidos. Negociar sin experiencia y sin información comparativa suele resultar en peores condiciones para ti.